Los mejores 8 Kebabs de Estambul, probados por un amante de los Kebabs
Mi viaje por Estambul ha sido una odisea culinaria que me ha llevado a descubrir los sabores más auténticos y deliciosos de la ciudad, especialmente en su famoso mundo de kebabs.

Comencé mi búsqueda en Kadikoy, en el legendario Ciya Sofrasi, donde probé el Adana kebab, una explosión de especias y sabores intensos que realmente capturó la esencia de Anatolia. El ambiente animado y las mesas llenas de delicias culinarias hicieron de esta experiencia una introducción perfecta al mundo de los kebabs turcos.
Cerca del Bazar de las Especias, en Hamdi Restaurant, tuve la suerte de disfrutar de unas vistas espectaculares del Bósforo mientras saboreaba un kebab de cordero en su jugo, con yogur cremoso y mantequilla derretida. Cada bocado era una combinación perfecta de texturas y sabores que me transportaba directamente a la rica historia culinaria de la ciudad.
Uno de mis descubrimientos más memorables fue en Durumzade, cerca de Istiklal Street en Beyoglu. Este pequeño puesto callejero es famoso por sus durums, kebabs enrollados en pan pita rellenos de carne asada, verduras frescas y una variedad de salsas caseras. La mezcla de sabores era simplemente deliciosa y el ambiente bullicioso añadió un toque auténtico a la experiencia.
En Zubeyir Ocakbasi, también en Beyoglu, experimenté la magia de los kebabs cocinados a la parrilla en un horno abierto (ocakbasi). El aroma ahumado y el sabor de su Adana kebab y shish kebab de carne de res eran incomparables. La atención al detalle en la preparación y el ambiente acogedor hicieron que esta visita fuera verdaderamente especial.
Cada lugar que visité, como Kebapci Iskender en Fatih, Kasap Osman en Sisli, y Karadeniz Pide ve Kebap Salonu en Fatih, tenía algo único que ofrecer. Desde la autenticidad de sus recetas hasta la hospitalidad de sus dueños, cada comida fue más que un simple plato: fue un encuentro con la cultura y la historia de Estambul.
Terminé mi exploración culinaria en Buhara Ocakbasi, cerca de Sultanahmet, donde disfruté de kebabs a la parrilla en un ambiente tradicional y acogedor. Era el lugar perfecto para relajarme después de un día explorando los monumentos históricos de la ciudad, con la comida siendo el epítome de la hospitalidad turca.
Mi experiencia probando los mejores kebabs de Estambul no solo fue una aventura gastronómica, sino también un viaje cultural que me permitió conectar con la ciudad de una manera única y significativa.